Solemne Acto de Apertura de curso 2021-2022

La Universidad Villanueva celebró el 7 de octubre su Solemne Acto de Apertura del curso académico 2021-2022. Presidido por el Director General de la universidad, Pedro Irastorza Vaca, y por el Director General de Universidades de la Comunidad de Madrid, Ricardo Díaz Martín, y conducido por el rector, José María Ortiz Ibarz, al acto han asistido distintas autoridades, como Ramón Arilla, rector de ESIC University, una representación del claustro y del personal de administración y servicios, así como de los alumnos.

En el arranque del acto, Pedro Irastorza ha recalcado el éxito del que ha sido primer curso como universidad privada de la institución: “Tras este primer año académico hemos conseguido consolidar un proyecto con el que soñábamos no hace mucho, tal como demuestra la consecución de los objetivos que nos marcamos en la primera etapa del Plan Estratégico 2020-2025”. “Estoy seguro de que este curso que hoy abrimos será recordado por suponer otro gran paso para nuestra institución”, ha concluido.

Tras su intervención, la lectura de la Memoria Académica del curso 2020-2021 por parte del Secretario General de la Universidad Villanueva, Javier Sota, ha refrendado con datos la afirmación sobre la consolidación del proyecto: el aumento en el número de alumnos, una mayor oferta de titulaciones, la firma de nuevos convenios y la difusión e impacto de la nueva marca que acompaña a la nueva etapa de la institución como universidad privada, entre otros aspectos.

La labor del profesor universitario

Rafael Navarro-Valls, catedrático de Derecho y Vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, ha pronunciado la lección inaugural de este curso, con el título La deontología del profesorado universitario.
«El tema de la responsabilidad en el ejercicio de la función docente universitaria es de extraordinaria importancia», ha señalado Navarro-Valls, quien ha llamado la atención sobre el hecho de que, actualmente, «existe más de millón seiscientos mil alumnos universitarios, liderados por unos 55.000 profesores».

«Descubrir a los alumnos la bondad y belleza de todo lo que ignoran requiere estudio, capacidad de transmitir, búsqueda de ejemplos, en una palabra: esfuerzo», ha aseverado Navarro-Valls. Además, ha remarcado que es necesario «exigir» al alumno. «La obligación del profesor sea también exigir, no sólo comprender». Hacer notar que «hacia el éxito no lleva ningún ascensor, que hay que subir fatigosamente por la escalera». Recordar, en suma, «que el genio es tan sólo un 2% de inspiración y un 98% de transpiración».

Por último, ha afirmado que «existe cierto consenso entre los profesores en señalar que el alumno ha pasado de ser un estudiante para convertirse en un cliente», y ha animado a «liberar a la universidad del tópico de la prisa chapucera, de la irresponsabilidad ética y política sobre las consecuencias de las propias acciones u omisiones».

En la misma línea, el Director General de Universidades de la Comunidad de Madrid, Ricardo Díaz, ha subrayado los graves problemas que acarrea «no observar el mérito como valor fundamental del universitario y que es intrínseco a la carrera académica». Contrario a «penar» al alumno por suspender, ha matizado que «lo que realmente es un castigo es aprobar sin tener los conocimientos, porque se llega al mundo laboral sin el nivel necesario». «En esto consiste el mérito, las escaleras sociales, el esfuerzo», ha añadido. «Ahí reside el hecho de que, con las mismas oportunidades, podamos diferenciarnos».

Las palabras de José María Ortiz Ibarz, rector de la Universidad Villanueva

Por su parte, el rector de la Universidad Villanueva, José María Ortiz Ibarz, ha afirmado que la misión de la institución «dice que somos una universidad centrada en las personas, por lo que el corazón de la universidad necesariamente tiene que mirar, escuchar y tocar el corazón de cada una».

«Todas las disciplinas universitarias nos invitan a profundizar, a hacernos preguntas, a no quedarnos en la superficie», ha continuado el rector. «Pero tenemos que ser conscientes de que cuando nos cuesta conocer la realidad probablemente el problema esté en nosotros», ha aseverado. Por ello, en la universidad «aprendemos a hacer buenas preguntas, a hacernos las preguntas esenciales», ha concluido.

Con el canto del Gaudeamus Igitur se ha clausurado el que ha sido el segundo Acto de Apertura en la historia de la Universidad Villanueva, al iniciarse el curso pasado su etapa como universidad privada. Un año en el que el proyecto educativo de la institución seguirá consolidándose y cumpliendo las etapas previstas en su Plan Estratégico 2020-2025.

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