07 Ene 2018 «Solidaridad en Cadena» vuelve a llevar la Navidad a los más necesitados
Gracias a la generosidad de toda la comunidad universitaria, el Centro Universitario Villanueva, a través de su Asociación Villanueva Solidaria, ha hecho realidad el sueño de 75 niños de la Cañada Real y de 150 residentes del Hospital Centro de Cuidados Laguna con actividades que no han pasado inadvertidas a medios de comunicación como El Mundo.
El 4 de enero, diez de las personas sin hogar que han participado durante el primer cuatrimestre en el plan de formación llevado a cabo por voluntarios universitarios en la Fundación Luz Casanova, nos acompañaron a celebrar la Navidad con 150 residentes en del Hospital Centro de Cuidados Laguna. Seis de estas diez personas sin hogar interpretaron el papel de Reyes Magos para los pacientes hospitalizados.
Esta actividad se sitúa dentro del proyecto “Solidaridad en Cadena”, un programa de voluntariado universitario que pretende desarrollar una serie de acciones solidarias, trabajando en equipo con personas en situación de especial vulnerabilidad, bajo el convencimiento firme de que toda persona, independientemente de su situación bio-psico-social, tiene mucho que aportar.
“Esto está siendo increíble y me hace feliz poder arrancar tantas sonrisas”, afirma conmovido Óscar, una de las personas sin hogar que participó en el proyecto.
Lo innovador de este programa de voluntariado se encuentra fundamentalmente en el enfoque dinamizador de la solidaridad no sólo entre la comunidad universitaria (alumnos, antiguos alumnos, profesores y personal no docente) sino en la sociedad en general, a través de las acciones de promoción, sensibilización y creación de actividades solidarias para aquellos que desean ayudar con su cercanía y dedicación a las personas que se encuentran en circunstancias de especial vulnerabilidad o dificultad social: personas sin hogar, niños inmigrantes, personas con Alzheimer, mayores…
Consulta aquí la información que publicó El Mundo a propósito del proyecto solidario:
El Baltasar sin techo que reparte sonrisas en cuidados paliativos