08 Abr 2024 Reflexionando sobre el futuro de la evaluación y el neurodesarrollo en la práctica educativa
El pasado 5 y 6 de abril, tuvieron lugar las I Jornadas sobre Atención Temprana, organizadas por el Máster en Atención Temprana de la Universidad Villanueva en colaboración con el Colegio BrotMadrid (Fundación Aprender) y el Colegio Jara, y que tenían como título: Re-Evolución para el cambio. Innovar la educación desde una evaluación integral. En la era de la rápida evolución, el panorama educativo se encuentra en un proceso de transformación hacia modelos más adaptables y centrados en el estudiante. Este cambio implica una reevaluación exhaustiva de las estrategias de evaluación empleadas, con el objetivo de capturar con mayor precisión las habilidades, competencias y potencial de cada alumno.
A lo largo de las jornadas, los asistentes pudieron explorar las diferentes etapas de la vida, desde la evaluación en los primeros años, el intrigante universo de la neuroimagen y aprender de la mano de profesionales expertos sobre la implementación de una evaluación integral, reconociendo la importancia de evaluar no solo el conocimiento teórico sino también las habilidades prácticas y socioemocionales que son fundamentales para el desarrollo completo de cada individuo.
Con un cuidado panel de expertos en el mundo de la educación, la atención temprana, el neurodesarrollo y la neuro pedagogía, se habló sobre las etapas clave que configuran la base de la evolución infantil y de estrategias prácticas y enfoques efectivos que se pueden aplicar para asegurar un desarrollo saludable y superar posibles obstáculos que puedan surgir. También de los educadores y otros agentes educativos como personas imprescindibles en la intervención ante signos de alarma en la población de 0 a 6 años.
Particular interés tuvo la práctica de observación del cerebro en tiempo real, y cómo estas imágenes cerebrales pueden arrojar luz sobre la intrincada relación entre el desarrollo del cerebro y los métodos educativos, lo que abre un abanico de nuevas perspectivas para mejorar y enriquecer las prácticas psicopedagógicas.
A partir de ahí se destacó la imperiosa necesidad de concebir la evaluación no solo como un simple medio para medir el rendimiento del estudiante, sino como una herramienta fundamental para enriquecer el proceso de aprendizaje tanto para el educador como para el educando. Este enfoque recalca la importancia de utilizar la evaluación como un recurso dinámico que fomente el crecimiento y la mejora continua en el aula.