05 Abr 2021 Los expertos defienden la libertad de elección de las familias en la Educación Especial
Los expertos defienden la libertad de elección de las familias en la Educación Especial
La necesidad de la educación especial y la libertad de elección de las familias frente a imposiciones externas fueron los temas centrales del segundo encuentro de las Jornadas de Educación y Psicología 2021, celebrado el 11 de marzo en la Universidad Villanueva.
Con el título Educación Especial: una modalidad educativa inclusiva, la jornada reunió a cuatro expertos y protagonistas en primera persona del mundo de la educación especial. “No vamos a caer en el engaño de tratar todo de manera globalizada”, subrayó para empezar José Ignacio Martín Blasco, director general de Educación Infantil y Primaria de la Comunidad de Madrid, además de alumni del Máster en Dirección de Centros Educativos y ex profesor de la Universidad Villanueva, quien recordó que, “cuando se habla de personas con discapacidad, hay una gran diferencia entre aquellas personas con discapacidades sensoriales e intelectuales.
Tienen necesidades diferentes”. Martín Blasco defendió la atención temprana y la libertad educativa, frente a la propuesta de la LOMLOE del Gobierno de España: “Que la familia decida y nadie pueda decir lo contrario. Diga lo que diga, la ministra Celaá, para mí, que soy padre, mi hijo es mío”. En este sentido, remarcó, sobre la labor de los orientadores familiares: “Un orientador debe dar un aspecto técnico y objetivo, no sesgado. Su labor no es opinar”. Así, lamentó que a muchas familias no se las haya dejado elegir la modalidad educativa a la que querrían llevar a sus hijos y puso como ejemplo de modelo adecuado la ley presentada por la Comunidad de Madrid.
Los “superdotados”, los grandes olvidados
Las diferentes modalidades educativas y la educación especial, por otro lado, no se limitan a las discapacidades. Como recordó Martín Blasco ante una de las numerosas preguntas del público que asistió online al encuentro, “las altas capacidades son la modalidad educativa más olvidada del sistema educativo. Es una cultura que habría que trabajar mucho más. Al final son los genios del futuro, hay que potenciarlas”.
Laura Serrano, directora del Colegio de Educación Especial Cambrils, explicó las controversias y errores históricos en torno a la educación inclusiva y destacó el doble papel de este tipo de colegios: “Un cole de educación especial es un centro educativo de carácter específico. Solo escolarizamos a alumnos con discapacidad y por tanto con necesidades educativas asociadas a esa discapacidad. Siempre es la familia la que debería tener la última palabra”. Por otro lado, estos colegios son “centros de recursos para la inclusión educativa”. En ellos se da una suma de factores que les confieren “un gran valor añadido”: personal con vocación y formación, recursos materiales, recursos comunicativos y un objetivo claro con la mirada puesta en la inclusión social.
Sara Méndez Gallardo, guía intérprete de personas sordociegas e intérprete de lengua de signos, además de madre de un hijo Síndrome de Down, aportó su experiencia: “Es el desafío más enriquecedor. Héctor me ha enseñado muchas cosas. Por ejemplo, el reto personal de conseguir cosas que nadie creía que podría conseguir”, explicó, y defendió la educación especial como el sistema idóneo: “Todavía hay mucho prejuicio en cuanto a los colegios de educación especial. Creo que es porque hay un concepto bastante envenenado en cuanto a que todos los niños tienen que llegar al mismo nivel”. Y añadió: “No queremos que nuestro hijo sea un niño con síndrome de Down sino uno más en su clase. Yo lo compararía con los niños en los centros de alto rendimiento deportivo. Nunca dirías que están en un gueto. Son niños con unas necesidades especiales”. La joven Luz María Sanz Molina-Prados, una chica de 19 años con Síndrome Down, habló de su experiencia y mostró su videocurrículum, demostrando cómo muchos de estos estudiantes acaban preparados para incorporarse al mercado laboral.
